“Hago todo, desde comparar altura, a levantar, llevar, luchar y simplemente caminar en público con la gente”.
Se trataría de uno de los trabajos más extraños del mundo. Y es que esta amazona pasa sus días haciendo algo de lo que muy pocos están enterados. Amanda se gana la vida satisfaciendo las necesidades de sus admiradores, los cuales suelen ser hombres pequeños.
Ella es una modelo profesional, viaja por el mundo y se toma fotografías. En la actualidad, Amanda ama su empleo, sin embargo, cuando era pequeña tuvo que vivir experiencias realmente incómodas. La gente la veía con curiosidad, mientras que ella sólo deseaba ser como las otras chicas.
Amanda se gana la vida haciendo sentir pequeños a los hombres. A ellos les encanta hacer todo tipo de cosas con ella.
